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El Ministerio de Sanidad ha iniciado los trabajos de transposición y desarrollo de la Directiva 2011/62 y el Reglamento Comunitario 2016/161, que tienen como objetivo mejorar la protección de la cadena de suministro y comercialización de los medicamentos frente a los falsificadores.

El citado Reglamento entrará en vigor a partir del 9 de febrero de 2019, por lo que, a partir de esa fecha, todos los medicamentos sujetos a prescripción médica así como los que se determinen por la Comisión Europea, en base a su riesgo de falsificación, deberán incorporar dos tipos de dispositivos de seguridad: un identificador único cuya finalidad es garantizar la autenticidad del medicamento, y un dispositivo destinado a evitar las manipulaciones del mismo, a fin de garantizar la integridad del envase, capsulado y medios de dosificación.

La implementación de estos nuevos sistemas de seguridad afectará tanto a los farmacéuticos encargados de la dispensación de los medicamentos, como a los fabricantes, quienes deberán adaptar sus procesos de fabricación a esta nueva normativa.